Alejandro Pozuelo

Dicen que el fútbol es un estado de ánimo y si eso es así, por orillas del Guadalquivir hay un equipo que apunta a grandes cosas en el futuro, pues rebosa ilusión por los cuatro costados. El Real Betis volvía a mitad de Mayo a la Primera división, lo hacía después de dos largos años en el purgatorio de la categoría de plata y de un sinfín de esperpentos internos que acabaron en final feliz para un club que se ha reinventado casi por completo en toda su estructura. Después de un ascenso, un equipo suele llegar además de con una gran ambición, con una dinámica positiva que le hace afrontar la nueva competición con mucha hambre de éxitos. Esa parece ser la actual situación de los verdiblancos, que han empezado la liga con un pleno de victorias en las tres primeras jornadas, situándose colíderes junto al talentoso Valencia de Unai Emery. El equipo de Mel tiene una base muy clara, cimentada en el conjunto que consiguió la pasada campaña el retorno a la Primera división, en el que priman futbolistas con poca o ninguna experiencia en la máxima categoría pero con mucha hambre de fútbol y una apuesta clara por la cantera. El técnico madrileño ha hecho debutar y además le ha otorgado un papel importante a jugadores como Miki Roqué, Beñat o Ezequiel y parece que en Primera su idea no ha cambiado un ápice, ya que en el primer encuentro de liga le dio la oportunidad de debutar al precoz y talentoso Álvaro Vadillo y ahora ha apostado por otra de las joyas de la corona bética. Su nombre es Alejandro Pozuelo Melero, 19 años, (20 de Septiembre de 1991, Sevilla, España).

Nacido en Triana, uno de los barrios más emblemáticos y populares de la ciudad sevillana, Alejandro Pozuelo se ha criado desde bien pequeño en las entrañas del Real Betis Balompié, concretamente desde categoría benjamín, cuando empezó a defender la camiseta de las trece barras. En el ha ido pasando por los diferentes equipos inferiores, en los que se ha ganado a pulso el ser considerado como uno de los jóvenes con más futuro de la entidad bética. La temporada pasada se puede decir que fue un paso importantísimo en su proyección, ya que debutó con el equipo filial, tuvo actuaciones muy destacadas que ayudaron al segundo equipo verdiblanco a conseguir la permanencia en el grupo IV de Segunda B, anotando 6 goles en 26 encuentros, y en el último partido de la temporada, Pepe Mel, cuando el equipo ya tenía el ascenso en el bolsillo, quiso premiarle con algunos minutos en el Villamarín , por lo que fue convocado ante el Villarreal B, aunque al final no llegó a realizar su debut. Ya en este curso ha realizado la pretemporada con la primera plantilla, disputando algunos amistosos, para después incorporarse nuevamente al filial. En el Betis B se ha convertido desde el principio en una de las piezas claves del nuevo técnico Hristo Vidakovic. Ha empezado la temporada en un estado de forma sensacional, siendo la estrella del equipo y guiándole a importantes victorias, como el primer encuentro de la temporada en casa ante el Melilla o el derby de filiales ante el Sevilla B, en el que se marcó un partidazo, anotando un gol y dando otro, en el definitivo 2-0. De momento sus grandes actuaciones y su racha goleadora, con 4 goles en otros tantos partidos, ha desatado la ilusión entre la incondicional hinchada bética, que ya sueña con ver a uno de sus más jóvenes promesas deleitando en el Benito Villamarín. Este verano el Betis ha demostrado la confianza que tiene en el trianero, renovándole por dos temporadas, con dos más opcionales.

Alejandro Pozuelo es un jugador de esos diferentes, de los que pueden cambiar por sí solos el devenir de un encuentro en apenas un segundo con cualquier genialidad marca de la casa. Se trata de un mediapunta diestro, aunque a decir verdad maneja ambas piernas, sin una gran presencia física, 1,70 metros de altura y 63 kg de peso aproximadamente, Pozuelo destaca por su depurada técnica, que le hace tener un magnífico manejo de la pelota. Con un gran desborde en el uno contra uno, es habitual verle marcarse galopadas llevando el balón controlado de forma magistral, aunque en ocasiones abusa de la posesión del balón y debe soltarla antes, y sorteando contrarios, siendo muy difícil de parar en carrera. Con mucha movilidad por todo el frente ofensivo, su posición más habitual es como segundo delantero, por detrás de una referencia más definida, aunque también puede actuar escorado a cualquiera de las dos bandas, en especial la derecha. Rápido, explosivo y con un gran cambio de ritmo, es un futbolista de puro talento e imaginativo, que deja pinceladas de una inmensa calidad y que está capacitado para desequilibrar un partido en cualquier momento. Explota mejor todas sus virtudes cuanto más cerca del área rival se encuentra. Con muy buena visión de juego, es de esos jugadores que juegan y hacen jugar a sus compañeros, repartiendo muy buenos pases y poseyendo una gran clarividencia para resolver las jugadas en los últimos metros, ya sea finalizando por sí solo o asistiendo. Le pega bien a portería con las dos piernas y no se lo piensa demasiado para ejecutar el disparo. Además en este comienzo de temporada está demostrando una gran facilidad goleadora, lo que lo puede convertir en un jugador muy completo de cara al futuro. Pozuelo es la última perla que sigue puliéndose en Los Bermejales y que todos los béticos sueñan con ver más pronto que tarde, deslumbrado en el césped del Villamarín.