Si buscamos competitividad y regularidad más
allá de las ligas de mayor relumbrón, la Ligue 2 es uno de los campeonatos que debemos
anotar en nuestra agenda. Apenas 5 puntos separan al octavo clasificado del
tercero, el último que tiene derecho a ascender a la máxima categoría del
fútbol francés. Justo a las puertas de la gloria, aunque si la temporada
terminara hoy se quedaría sin ella, se encuentra el Lens. Su historia, un
técnico de renombre como Antoine Kombouaré en el banquillo, varios viejos
conocidos como Yahia o Ljuboja, que andan con la maleta repleta de experiencias, la aparición de un goleador que hasta la fecha no era tal, como el argentino Pablo Chavarría, y una de las canteras más prolíficas del país, son los argumentos de “Les Sang et Or”. En este último
apartado, nos detuvimos hace algunos meses para destacar a Wylan Cyprien. Hoy
lo hacemos para hablar sobre uno de sus compañeros, tanto en las inferiores del
Lens en años anteriores, como en el primer equipo en la actualidad. El
protagonista en cuestión no es otro que Jean-Philippe Gbamin, 18 años, (25 de
Septiembre de 1995, San Pedro, Costa de Marfil).
Costamarfileño de nacimiento, pero con
pasaporte francés, Gbamin comenzó a jugar al fútbol en Estado Unidos, para
luego trasladarse a Francia, primero para formar parte del Saint-Quentin Blessy,
y más tarde para pasar a las filas del Aire-sur-la-Lys. En 2007 y con 12 años,
ingresó en los equipos menores del Lens, club en el que se ha formado hasta
llegar al equipo profesional. Su debut se produjo al final de la temporada
pasada, en uno de los últimos encuentros del campeonato, que enfrentaba al conjunto
norteño ante el Guinguamp. Para el curso actual, Gbamin ha sido uno de los
hombres importantes en los esquemas de Kombouaré desde el primer momento, tanto
en liga como en copa, habiendo participado 20 de los 24 partidos que van
disputados en la Ligue 2, la mayoría de ellos completando los 90 minutos.
Gbamin ha decidido defender a la selección ‘blue’
en categorías inferiores, con la que ha sido internacional sub-18 y sub-19, con
esta última proclamándose subcampeón de Europa el pasado mes de Agosto.
Si buscamos en el diccionario la palabra comodín,
no nos vamos a encontrar una foto de Jean-Philippe Gbamin, pero sí nos
toparemos con una definición que se ajusta a sus condiciones como jugador. Para
Kombouaré, Gbamin es el multiusos ideal. Aúna condiciones físicas notables:
fuerte, fibroso y de buena envergadura -1,83 metros-, esto le permite ir con
solvencia al cuerpo a cuerpo, ganar con frecuencia el espacio e incluso le lleva a
incorporarse en jugadas ofensivas a balón parado. Su posición original es la de lateral derecho.
Aquí se muestra disciplinado en fase defensiva e intenta incorporarse al ataque
en cuanto tiene ocasión, realizando un gran despliegue por todo el carril. Más
potente que rápido, esto propicia que pueda sufrir en el uno contra uno frente
a extremos que tienen en la velocidad y la habilidad sus mayores virtudes.
Hasta aquí todo normal. Pero además de esto,
Gbamin desarrolla una serie de registros que le hacen ser un jugador muy a
tener en cuenta. Su corpulencia, madurez y empaque, le han hecho desenvolverse
con soltura en la posición de central. Y hay más. Le hemos podido ver como
mediocentro posicional, asociándose con criterio, empleando pocos toques y
mostrándose seguro en el pase en corto. Su amplio recorrido le ayudan a abarcar
bastante terreno y llegar a cubrir huecos en el retroceso tras pérdida de
manera muy eficiente, realizando también ayudas muy útiles al lateral. Incluso
como interior ha actuado, donde crece su participación con balón, que es muy
aseada para ser un defensor.
Gbamin quizás no sea un jugador de esos que
puedan ganar partidos, pero sí de los que ayudan a no perderlos, y hasta ahora,
su carta de presentación en la élite no está pudiendo ser más interesante.
Tanto, que parece claro que, ascienda o no su equipo, él si jugará en la máxima
categoría la próxima temporada. Antes, eso sí, habrá que negociar con el Lens,
que el verano pasado y antes los primeros cantos de sirena que le situaban en
equipos de mayor potencial económico, le puso por delante su primer contrato
profesional, con duración hasta el 30 de Junio de 2016. Mientras tanto, el
joven Gbamin seguirá luchando por devolver al Lens al lugar que por historia y
masa social le corresponde.
Jugadorazo, lo llevo siguiendo durante toda la temporada. Fuerza física brutal, jugador importante de aquí a unos años. Gran artículo,
ResponderEliminarUn saludo.