Mientras
los clubes andan inmersos en la construcción de sus plantillas para la campaña
venidera, el mundo entero mira a Brasil. Allí, Argentina
ya está en cuartos de final, de manera dubitativa y con un juego poco sólido y menos fiable. Al margen de resultados, es obvio que
Sabella no ha dado con la tecla que haga de la albiceleste un equipo de
garantías, más allá del factor Messi y de las individualidades de sus jugadores más talentosos. Pero hoy no nos
vamos a centrar en la absoluta argentina, y sí en un joven que, viendo su último semestre, bien podría ser tenido en cuenta como futurible para la selección. Su nombre es Joaquín Correa, 19 años, (13 de Agosto de 1994,
Tucumán, Argentina).
Con
apenas 11 años, Joaquín Correa tuvo una de esas oportunidades con las que
cualquier niño sueña, ser llamado por uno de los grandes del país. River Plate puso
sus ojos en él, y se enroló en las divisiones menores del ‘Millonario’, pero no
terminó de aclimatarse, por lo que decidió regresar a su Tucumán natal. Más
tarde, Jorge Solari le reclutó para jugar en la escuela Renato Cesarini. Fue su
paso previo antes de ingresar en las inferiores de Estudiantes. Con el ‘Pincha’
realizó su debut en el Clausura 2012, aunque no ha sido hasta el recién
concluido Torneo Final 2013, cuando se ha hecho un fijo en el primer equipo, de
la mano de Mauricio Pellegrino, quién le ha demostrado una gran confianza.
¿Cómo
juega Joaquín Correa?
Correa
es un interior zurdo, que a simple vista ya destaca por su notable envergadura,
superando el 1,85 metros de altura. No demasiado fuerte, posee brazos y piernas
muy finas, por lo que debe potenciar su masa muscular. No es un experto a la
hora de meter el cuerpo para ganar la posición, pero sí sabe utilizar los
brazos para protegerse y cubrir la pelota. Con una poderosa arrancada en
espacios cortos, es difícil de detener en carrera, a lo que ayuda una amplia
zancada y su vertiginoso cambio de ritmo. Posee más potencia y habilidad que
velocidad.
Habitualmente
parte desde la zona izquierda del ataque, aunque también puede hacerlo desde el
costado derecho, por lo general, muy pegado a banda. Aparece
como un teórico extremo, con la idea principal de preservar el dibujo de 4-4-2.
Sin embargo, no es un extremo puro, por lo que de manera constante tiende a ir
hacia dentro, enriqueciendo el juego interior del equipo, y requiriendo de
cierta libertad de movimientos para participar más en el transcurso de la
jugada.
Trata de colaborar en la fase creativa del juego, yendo hacia dentro en busca de los mediocentros, con los que trata de asociarse y dar mayor fluidez al juego. De este modo, su sector queda más liberado en fase ofensiva para que pueda incorporarse el carrilero hacia el ataque. Las diagonales partiendo desde banda y finalizando en el carril central son permanentes, tanto con balón, llegando desde segunda línea, ya sea siendo el eje de la combinación o mediante la conducción, como sin pelota, buscando tener una mayor incidencia en el juego, escapar de la atención de los defensores y hacer daño entre líneas. Esto propicia que en ocasiones, cuando es el rival el poseedor, sea propenso a descuidar a su par, por lo que este se puede incorporar hacia posiciones ofensivas sin una marca fija.
Partiendo muy pegado a la banda izquierda |
Trata de colaborar en la fase creativa del juego, yendo hacia dentro en busca de los mediocentros, con los que trata de asociarse y dar mayor fluidez al juego. De este modo, su sector queda más liberado en fase ofensiva para que pueda incorporarse el carrilero hacia el ataque. Las diagonales partiendo desde banda y finalizando en el carril central son permanentes, tanto con balón, llegando desde segunda línea, ya sea siendo el eje de la combinación o mediante la conducción, como sin pelota, buscando tener una mayor incidencia en el juego, escapar de la atención de los defensores y hacer daño entre líneas. Esto propicia que en ocasiones, cuando es el rival el poseedor, sea propenso a descuidar a su par, por lo que este se puede incorporar hacia posiciones ofensivas sin una marca fija.
Zurdo, pero con una gran polivalencia
a la hora de utilizar ambas piernas, se desenvuelve con notable soltura con la
derecha, lo que le posibilita poder actuar en ambos costados. Juega con la
cabeza levantada y es elegante en sus movimientos. Su envergadura no le resta
precisión en el manejo. Le gusta conducir en carrera, demostrando habilidad y
llevando el balón muy pegado al pie. Muy bien en la toma de decisiones, sabe
soltarla, por lo general, en el momento apropiado. Encarador, no duda en buscar
al defensor en el uno contra uno, posee mucha fuerza en la arrancada para
arrastrar y superar al rival, y calidad para salir de la presión del rival
mediante el regate, desequilibrando tanto por dentro como por fuera. Trata de
asociarse y no abusar de la conducción, combinando rápido, en corto y con
criterio. Tiene una buena visión de juego para asistir a los compañeros de
ataque en los últimos metros.
Diagonal con balón originando desajustes en la defensa rival |
Internacional
en categorías inferiores con la selección argentina, formó parte de los equipos
sub-17, sub-18 y también fue convocado para la sub-20, aunque no llegó a
debutar. Desde hace meses, suenan rumores que lo colocan en la órbita de
grandes clubes, tanto nacionales como internacionales, aunque Estudiantes no
pondrá fácil una futura venta, ya que el jugador tiene contrato con la entidad
platense hasta Junio de 2018. Tampoco el jugador parece dispuesto a apurar
etapas, sabedor de que si continua esta progresión el salto al viejo continente
llegará más pronto que tarde.
Vídeo-seguimiento
Es diestro, no zurdo
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