Que
el fútbol español está conducido de manera pésima por sus dirigentes es algo que a
nadie se le escapa. El último esperpento se está viviendo en la Liga Adelante,
con el descenso administrativo del Real Murcia. El conjunto ‘pimentonero’ se
quedó la campaña pasada a las puertas de conseguir un ascenso que hubiese
rozado lo heroico. Sin embargo, este verano ha sido descendido por problemas
económicos, recibiendo la dureza de un castigo que no sufren otros que cometen
los mismos errores, dejando de manifiesto la distinta vara de medir que se
tiene en un país en el que las palabras justicia e igualdad brillan por su
ausencia. Así, a escasos dos días de que comience el campeonato, ni el club
‘grana’ ni sus jugadores saben donde competirán en el curso que ya se avecina.
De estos futbolistas, hay alguno que esta situación les puede situar en el
mercado. Uno de ellos es Eddy Silvestre Pascual Israfilov, 22 años, (2 de
Agosto de 1992, Almería, España), quizás el jugador franquicia de este Real
Murcia.
Cada
vida esconde una historia, y la de Eddy Silvestre es, cuanto menos, peculiar.
De padre angoleño y madre azerbaiyana, Eddy empezó a jugar desde muy niño en
los escalafones inferiores del Roqueta C.F. Su potencial estaba fuera de toda
dudas, tanto que llegó a probar en la academia que el Milan tiene en España. Tras esto, el siguiente paso fue el División de Honor del Polideportivo
Ejido. Allí cautivó a los responsables del fútbol base del Real Murcia, que no
dudaron en incorporarlo a su cantera. Con tan solo 19 años llegó su debut en el
primer equipo, en la temporada 2010-11 y con los murcianos en Segunda División
B. Tras volver al filial al ejercicio siguiente, Gustavo Siviero lo volvió a
tener en cuenta para el plantel profesional en la 12-13, en la que disputó un total
de 16 encuentros, aunque no llegó a afianzarse, algo que si lograría el curso
pasado a las órdenes de Julio Velázquez, su gran valedor en el primer equipo
del Real Murcia. Se convirtió en un jugador fundamental en el esquema
‘pimentonero’, disputando 35 partidos, en los que anotó 2 goles.
Eddy
es un centrocampista diestro, de muy buena presencia física, espigado -1,91
metros de altura-, potente, aunque aún debe potenciar su masa muscular, y de
importante zancada. Su posición original es la de pivote, donde destaca por sus
constantes ayudas, retrasándose hasta posiciones ofensivas y basculando hacia
los costados. Muy buena labor en la recuperación, roba y se asocia con mucho
criterio, aunque tiende a mostrarse irregular y desaparecer del partido. Rocoso
en el cuerpo a cuerpo, comete faltas con demasiada frecuencia. Sin embargo,
Julio Velázquez le utilizó durante gran parte de la temporada pasada por
delante de los mediocentros, haciendo las veces de mediapunta, aunque sin
olvidarse de un marcado sacrificio en fase defensiva, a lo que ayuda su amplio
recorrido, consiguiendo abarcar bastante espacio. Fino en el manejo de la
pelota, y de muy buenas aptitudes con balón, se le augura una exponencial
llegada desde segunda línea que tiene que empezar a explotar.
De
Eddy se ha hablado de una adolescencia difícil, y hasta conflictiva, aunque
hasta el momento, su trayectoria a nivel actitudinal es impecable, y muy
comprometido, lo que incluso le llevó a rechazar el ir
convocado por Azerbaiyán en 2013 porque estaba inmerso en la salvación
del Murcia en Segunda. Eddy también podría representar a Angola y evidentemente a España. Su gran año le sitúa en la mira de otros equipos, aunque de momento el
Murcia se mantiene firme en su propósito de no poner fácil su marcha.
Estubo 2 años en el milan academy de avila, incluso tubo un equipo para ir en italia, asg nocerina. Convencio, y mucho.
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