martes, 31 de marzo de 2015

Alejandro Romero Gamarra

Hace algunos meses hablábamos sobre Huracán, y la final de Copa que le llevó a levantar un título más de cuatro décadas después. Ahora, el globo ha regresado a la Primera División y también ha vuelto a la máxima competición a nivel de clubes de Sudamérica, la Libertadores, en la que compite por segunda vez en su historia. Los de Néstor Apuzzo caminan cerca de la mitad de tabla en liga y pelean por meterse en la próxima fase de la Libertadores. Tienen razones para ilusionarse, y a los jugadores de más jerarquía del plantel, como Díaz, Vismara, Toranzo o Ábila, se une un joven que empieza a destacar sobremanera. Su nombre es Alejandro Romero Gamarra, 20 años, (11 de Enero de 1995, Ciudadela, Buenos Aires, Argentina), y es una de las sensaciones de este Huracán.

Alejandro probó en las inferiores de River, pero no permaneció. Se enroló en la disciplina de Huracán para jugar en la novena división, y desde entonces no ha parado de crecer en Parque Patricios, hasta que hiciera su debut con el primer equipo. Fue en la B Nacional, en un choque frente a Crucero del Norte que Huracán venció 0-1 y de la mano del turco Mohamed. Apuzzo, que le conoce bien de los escalafones inferiores, apostó por él en el maravilloso 2014 del globo, colaborando con el título de copa y también con el ascenso a Primera, anotando un gol en el partido de desempate frente a Atlético Tucumán. Sus buenas actuaciones en este inicio de campaña le han servido para ser preseleccionado por el combinado argentino sub-20.


¿Cómo juega Romero Gamarra?


Romero Gamarra es el talento en estado puro, el descaro, viveza e ingenio del chaval de barrio extrapolado a un terreno de juego. Gamarra se convierte en uno de los factores diferenciales de Huracán desde la línea de mediapuntas, que Apuzzo colma de talento con variantes como Toranzo, Puch, Montenegro o Espinoza, además del propio Alejandro, con el objetivo de desarbolar al rival y abastecer de balones a ‘Wanchope’ Ábila.

Habitualmente parte desde un costado, por lo general el izquierdo, pero también puede hacerlo desde la derecha. Lo hace muy pegado a la línea de banda, aunque con frecuencia busca adentrarse hacia el carril central, tanto con balón como para ofrecerse y tratar de participar en la elaboración de los ataques. Colaborador y bastante activo en la presión alta que ejerce Huracán, tampoco tiene inconvenientes para mostrar ayudas en fase defensiva a su lateral, aunque aún tiene que mostrar más compromiso en esta faceta. Gamarra brilla entre líneas, evadiéndose de una posición fija, buscando espacios y cuando los ataques de Huracán se vuelven contragolpeadores y vertiginosos.

Zurdo, dinámico y habilidoso, suele mostrarse acertado en la toma de decisiones, sabiendo elegir el momento en el que debe soltarla a un compañero y cuando tiene que aventurarse al uno contra uno en busca del defensor. Posee una calidad técnica individual muy refinada y no es extraño que se deshaga del rival mediante algún regate de bella factura o ponga en ejecución recursos técnicos de gran nivel, ya que es muy gambeteador, le gusta desafiar al rival y gustarse si tiene la ocasión, sabedor de su destreza con el balón. Su clarividencia y gran manejo de la pelota aporta velocidad y fluidez a las transiciones ofensivas. Es notable en la conducción, aunque no suele excederse, buscando combinar y mostrándose veloz y certero en la asociación. No tiene mal golpeo de pelota, más por colocación que por potencia, buscando los costados por bajo de la portería, aunque es un registro en el que aún tiene que progresar bastante.

Muy bajito, apenas 1,71 metros de altura y de complexión bastante delgada, quizás esta sea su principal carencia, ya que tiene pocos argumentos para escapar del cuerpo a cuerpo con el rival cuando este le encima en espacios reducidos, por lo que  Gamarra busca evitarle por velocidad y movimientos muy rápidos, enfocando la jugada hacia su punto fuerte, el manejo de balón, y tirando de una gran agilidad en el ajetreo de su cuerpo que también le posibilitan engañar al defensor en el regate, invitarle a ir por un lado y al final salir con el balón por el otro. Tiene cierta facilidad para hacer gol, aunque dispone de cualidades para potenciar su llegada al área rival e ir mejorando progresivamente sus registros goleadores.

Con las lógicas lagunas de irregularidad en estas edades, la personalidad y desparpajo del joven Gamarra están fuera de toda duda, mientras su peso en el juego de Huracán no hace más que aumentar y progresar con el paso de los partidos, algo que es de esperar que no pase desapercibido y provoque las llamadas de otros clubes. El conjunto ‘quemero’ le firmó su primer contrato profesional en 2012 y se lo revisó a finales del año pasado, extendiendo su unión con el globo hasta Diciembre de 2016.

1 comentario:

  1. Muy buen post ! te paso el mio para que lo veas y me sigas por favor un abrazo ! http://lautaronehuen.blogspot.com.ar/

    ResponderEliminar