Hace algunos meses tuve la oportunidad de ver uno de esos emocionantes y dramáticos duelos de play off en los que dos equipos se lo juegan todo a una carta. Lo que estaba en juego era el ascenso a 2ª A y los protagonistas eran el Sabadell y el Eibar, sin dudas dos conjuntos a los que la categoría de bronce se les quedaba pequeña. Tras el empate sin goles en la Nova Creu Alta, todo se decidiría en Ipurúa. Aquel encuentro acabó con empate a 1, lo que le dio a los catalanes el billete para regresar a la Liga Adelante nada más y nada menos que 18 años después. Me quedé con dos nombres; Marc Fernández e Isaac Cuenca López, 20 años, (27 de Abril de 1991, Tarragona, España). El primero, autor del gol clave en el partido trascendental, partió este verano rumbo a Cartagena, en el que se suponía uno de los candidatos firmes a luchar por el ascenso esta temporada, tras ser seguido de cerca por varios conjuntos de Primera. El segundo me causó una buenísima impresión aquella tarde, pero tras ese choque le perdí la pista. Pista que recuperé hace algunas semanas y creo que ahora a todos nos suena bastante su nombre. Hoy es el protagonista de nuestro artículo.
Formado en los escalafones inferiores blaugranas desde los 11 años, cuando llegó procedente del Espanyol, en La Masía empezó a escalar por los diferentes equipos, pero no todo fue sencillo para Isaac Cuenca. Como muchos de los mejores jugadores, su historia guarda momentos complicados, en los que ha estado cerca de perderse un gran talento. Con apenas 14 primaveras su rendimiento no terminaba de convencer a los responsables de la cantera barcelonista y el mismo decidió marcharse. Con 16 volvió a Barcelona, esta vez para jugar en La Damn, suscitando nuevamente el interés de Espanyol y F.C. Barcelona, decidiéndose por este último. La temporada pasada Cuenca tocaba la puerta del filial, que regresaba a la Segunda división y en la que presumiblemente el joven Isaac iba a formar parte de esa plantilla, pero no lo estimó así Luis Enrique, que no contó con el, lo que hizo que el tarraconense hiciese las maletas rumbo a Sabadell C.F. en los últimos días del mercado de traspasos. Su cesión al conjunto arlequinado es una de las mejores cosas que le han podido pasar, pues al margen de haber tenido muchísimos minutos y una temporada triunfal que finalizó con el ascenso en Eibar, ha crecido y explotado futbolísticamente, lo que le hace estar preparado para cotas mucho mayores. Tras deleitar a la afición sabadellense con su fútbol y goles, tocaba volver a casa, pese a que en Sabadell intentaron por todos los medios su continuidad al menos una temporada más, Isaac regresó a Can Barça. Lo que no esperaba nadie, ni por supuesto el propio Isaac, es que casi a las primeras de cambio tuviera tantos minutos con el primer equipo culé. Pero en los últimos años si alguien se ha mostrado como amante y defensor a ultranza de la cantera, ese ha sido Pep Guardiola y lo está demostrando también con el tarraconense, al que le ha dado el cartel de titular en varios encuentros consecutivos y este le ha respondido derrochando en el césped toda la calidad que atesora y que le han hecho ser una de las revelaciones en este comienzo de temporada.
Para destacar en varios partidos estando rodeado de jugadores como David Villa, Cesc Fbregas o el genial Leo Messi, hay que tener algo especial y sin dudas Isaac Cuenca lo tiene. Atacante con buena altura, 1,81 metros, aunque sin excesiva corpulencia, Isaac sigue la estela de los canteranos blaugranas que demuestran su mejor versión cuanto más acaparan la pelota. Diestro, aunque puede desenvolverse en cualquier lugar de la mediapunta, sobre todo en las bandas, lo más usual es verlo jugar en el costado derecho. Rápido y habilidoso, posee una depuradísima técnica individual y un soberbio dominio del esférico, destacando por ser un futbolista de puro talento. Con una habilidad especial para el regate, está capacitado para desbordar con suma maestría, convirtiéndose en una auténtica pesadilla para cualquier defensor cuando está inspirado. Con facilidad para tirar hacia el centro, ve puerta con frecuencia. Fino, elegante, capaz de cambiar el devenir del encuentro con una acción, es de esos jugadores de los que siempre se espera cosas diferentes cuando el balón aterriza cerca de sus botas. Una de las cosas que más llaman la atención de su fútbol es su desparpajo, su absoluto descaro en todo momento, no se esconde, reclama la pelota e intenta la jugada por complicada que sea. Eso estando en el mejor equipo del mundo y rodeado de los mejores futbolistas del planeta no es cualquier cosa, lo que hace pensar que en un futuro a corto y medio plazo Isaac sea otro de esos “jugones” de tantos quilates que hacen disfrutar al Camp Nou y a cualquier amante del buen fútbol.
En lo que se le ha visto en el primer equipo, tiene muy buena pinta y mucho desparpajo. Seguro que triunfa.
ResponderEliminarUn saludo.
Un gran futuro le espera a este chico. Tiene un gran talento pero sobretodo tiene valores que son clave en el futbol: humildad, compañerismo, sacrificio, honestidad, etc. Es un jugador con ADN del Barça de Pep y eso le abre la puerta del primer equipo. Un gran "fichaje" de cantera.
ResponderEliminarTe sigo en mi blog. Te dejo mi dirección por si quieres un intercambio de links. Un saludo:
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A Cuenca lo veo como un próximo Pedro o un próximo Bojan,debe seguir creciendo igual,tan solo que yo sepa jugó 2 partidos en primera y un gol,si sigue con goles será titular en uno o dos años.Saludos!
ResponderEliminarhasta ahora lo he visto jugar un poco más, creo que en esta temporada el chaval le van a dar más oportunidad en la liga y en las diferentes copas que disputa el Barcelona, muy buen jugador
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