Zakaria Labyad

Las jornadas en la Eredivisie holandesa van transcurriendo y una de las cosas que más llaman la atención es el momento tan diferente que viven los dos colosos del fútbol tulipán. Mientras que el Ajax se encuentra en una de las situaciones más convulsas de los últimos tiempos, con una enorme crisis institucional, la más que probable huída del mítico Cruyff, la llegada a la dirección deportiva de Van Gaal y con un equipo que no termina de arrancar en liga, pese a que en Champions está a un paso de clasificarse para octavos, su homónimo y a priori el otro gran candidato al título, con permiso de AZ, Twente e incluso Feyeenoord, el PSV, parece que va engrasando cada vez más y mejor las piezas de una maquinaria con pinta de buen presente y extraordinario futuro. Tras tres campañas sin conseguir el título, el verano pasado en Eindhoven fue movidito y los dirigentes “roodwitten” decidieron apostar por jóvenes con gran proyección y experiencia en el campeonato “orange”, realizando así una fuerte inversión en futbolistas como Georginio Wijnaldum, por el que el PSV pagó unos 5 millones de € al Feyenoord, Tim Matavz, previo desembolso de casi 7 “kilos” que fueron a parar a las arcas del Groningen, Kevin Strootman o Dries Martens, por los cuales los del Philips Stadion abonaron otros 13 millones al Utrecht para hacerse con los servicios de ambos. La experiencia la ponen hombres como Wilfred Bouma, Orlando Engelaar u Ola Toivonen. Al mando Fred Rutten. Un coctel completo y con muy buena pinta y que como guinda no le podía faltar algún joven prometedor que viniese pisando fuerte desde abajo. Precisamente el papel que está jugando nuestro protagonista de hoy, Zakaria Labyad, 18 años, (9 de Marzo de 1993, Utrecht, Holanda), que a base de talento y descaro empieza a hacerse un hueco en las alineaciones de Rutten.

Holandés de nacimiento y de ascendencia marroquí, Zakaria Labyad comenzó a jugar al fútbol en el modesto VSV Elinkwijk, antes de ingresar en los equipos inferiores del PSV Eindhoven. Hay que decir que Labyad no es el único jugador del PSV nacido en Utrecht pero con raíces marroquíes, ya que los casos de Ismael Aissati e Ibrahim Afellai fueron muy similares, tanto que el segundo se convirtió en uno de los grandes apoyos del joven Zakaria desde su llegada a Eindhoven, guardando ahora una gran relación con el futbolista del F.C. Barcelona. Con el primer equipo del Philips Stadion debutó a principios de 2010, en un encuentro de Europa League que enfrentó a los holandeses ante el Hamburgo. También hizo su aparición en la Eredivisie, disputando 6 encuentros en los que consiguió anotar 2 goles. La temporada pasada continuo con su formación en el segundo equipo del PSV, aunque también jugo varios partidos con los profesionales. Labyad ha sido internacional sub-17 con la selección holandesa, con la que incluso disputó el Mundial de la categoría celebrado en Nigeria en el año 2009, sin embargo ha decidido cambiar y defender la camiseta de la selección de Marruecos, con la que ya ha jugado en categoría sub-23. De momento puede ser internacional absoluto tanto con el combinado “orange” como con la selección marroquí, por la que parece que se decidirá en cuanto le llegue la llamada para ser convocado, que de seguir así no tardará demasiado. En la temporada actual Labyad ha participado prácticamente en todos los encuentros, tanto en la competición doméstica como en la Europa League, siendo en la mitad de ellos titular y ganándose la confianza del técnico Rutten, que pese a su juventud le está otorgando muchos minutos.

Es difícil estar rodeado de multitud de futbolistas ofensivos de todos los tipos, cualidades y virtudes y sin embargo conseguir destacar. Zakaria Labyad lo está consiguiendo en el PSV. Se trata de un atacante diestro, que a simple vista no destaca por su físico, apenas 1,73 metros de altura y unos 70 kg de peso. Su posición habitual suele ser escorado en banda derecha, aunque una de las cosas que le hacen especial es su continua movilidad por todo el frente de ataque y la capacidad para actuar en todas las posiciones del mismo. Es frecuente verle en muchas ocasiones durante un mismo partido alternar de banda e incluso caer entre líneas, situándose entre el delantero y los mediocampistas. Rapidísimo, con una gran facilidad para superar al rival, posee un fantástico desborde en el uno contra uno, tanto por velocidad como por regate, en especial para salir por dentro. Atrevido y descarado, le gusta encarar y buscar al defensor siempre que ve que tiene posibilidades para sobrepasarle, aunque también podemos decir que sabe cuando elegir el momento para intentarlo y si lo ve demasiado complicado prefiere tocar al compañero más cercano. Técnicamente excelente, es capaz de llevar el balón controlado a gran velocidad, siendo muy difícil de parar en carrera. Generoso, con muy buena capacidad para asistir, siempre está atento a la mejor posición del compañero para habilitarlo, destacando su buen centro al área desde la banda. Además llega a la portería contraria con frecuencia y tiene relativa facilidad para hacer gol, aunque este es un apartado en el que aún no ha destacado sobremanera. Independientemente de a que país represente, lo que está claro que Labyad tiene condiciones para participar en un futuro en una de las grandes ligas europeas, de momento empieza a destacar en el ultraofensivo PSV.