Feyenoord: Juventud para salir de la crisis

El fútbol holandés ha estado históricamente dominado por tres clubes, los tres más grandes del país, el Ajax, el PSV y el Feyenoord. Los de Rotterdam, uno de los históricos sin lugar a dudas tanto del fútbol neerlandés como de Europa, han perdido en los últimos años mucho poder en el torneo doméstico y no aparecen desde hace un tiempo por competiciones europeas. Con unos problemas económicos bestiales, apenas hay dinero para fichar y los resultados del equipo en las últimas temporadas están siendo catastróficos, sin ni siquiera ser candidato al título de liga y quedándose fuera de las plazas que dan derecho a jugar en Europa. La campaña actual no ha empezado mejor que las anteriores, de hecho podemos decir que ha empezado inclusive aún peor, ya que el equipo no es capaz de ganarle a nadie y se ha metido de lleno en los lugares bajos de la clasificación, peligrosamente cerca de los puestos de descenso. Tras estar acostumbrado a pelear por la gloria de ser campeón de la Eredivisie y a cotas importantes en Europa, De Kuip llora uno de los peores momentos del club en toda su historia, pero entre tanta decadencia siempre hay lugar a la esperanza, y esa en Rotterdam la protagoniza la juventud de una cantera que es el principal arma que tiene el Feyenoord para volver al lugar que le corresponde. De los jóvenes a los que el conjunto de Rotterdam les ha dado la batuta para que consigan situarle arriba hablaremos a continuación en este artículo.

Leroy Fer

Nuestro primer protagonista es un jugador que se ha criado en “la bañera” desde bien pequeño, se trata de Leroy Fer, 20 años, (5 de Enero de 1990, Zoetermeer, Holanda) y desde que aterrizó en el Feyenoord con tan solo 9 años y procedente del DWO de su ciudad natal, ha permanecido ininterrumpidamente hasta el día de hoy. También ha ido desarrollando un importante papel en los escalafones inferiores de la selección holandesa, con la que ha sido internacional en categoría sub-17, sub-19 y sub-21 y también ha debutado ya con la selección absoluta. Ahora es una de las grandes esperanzas de futuro del Feyenoord, con el que debutó con el primer equipo en la 2007-2008 y en el que en las dos últimas temporada ha firmado una media de 30 encuentros por campaña, buenísima cifra teniendo en cuenta su juventud. Se está consagrando como titular indiscutible en uno de los equipos más importantes del país, con la presión que ello conlleva y parece que lo está sabiendo llevar a la perfección, algo nada fácil viendo la exigencia que se le está imponiendo a jugadores todavía muy jóvenes y en los que también está haciendo mella el mal arranque del equipo.

Leroy Fer es un mediocentro diestro de carácter defensivo, pero que en muchas ocasiones parece con más vocación ofensiva que defensiva, por su tremendo gusto a incorporarse al ataque. Con una imponente planta física, sus 1,88 metros de altura y 79 kg de peso lo convierten en un jugador que tiene todas las de ganar en el cuerpo a cuerpo. Fuerte y potente, pero también ágil y muy rápido, tanto en carrera como a la hora de leer el juego. Trabajador, abarca mucho terreno en el mediocampo y posee una calidad técnica realmente buena, que le posibilita deshacerse de la presión del contrario e incluso incorporarse a posiciones ofensivas con el balón controlado. Su facilidad para ver puerta llegando desde atrás y su magnífico golpeo de balón desde media distancias son las principales armas de Fer en lo que a ofensividad se refiere. También destaca en el juego aéreo, sobre todo cerca de la meta contraria. No se arruga a la hora de buscar al oponente para recuperar el balón, no tiene problemas en buscar el uno contra uno, sabedor de que con su físico tiene muchas posibilidades de salir vencedor. Algo en lo que debe ir mejorando progresivamente es la disciplina táctica, la colocación que debe tener en cada momento y sobre todo el ser más regular, ya que en ocasiones es bastante habitual que desaparezca del partido y es algo que no beneficia en nada a su equipo. Sin duda la continuidad que se le está dando en el primer plantel del Feyenoord le está viniendo de perlas para poder confirmas las grandes maneras que apunta.


Jerson Cabral

Podemos decir que la mayoría de los nuevos jugadores de los que podemos disfrutar esta temporada en el primer equipo del Feyenoord son jugadores de corte muy ofensivo, lo que quiere decir que se pueden adaptar fácilmente al juego de la Eredivisie. Otra de las promesas del conjunto de Rotterdam es Jerson Cabral, 19 años, (3 de Enero de 1991, Rotterdam, Holanda). Durante toda su vida futbolística ha estado ligado al Feyenoord, el club de su ciudad y en el que ha militado en prácticamente todos los equipos inferiores, hasta que en la temporada actual el técnico Mario Been ha optado por incorporarlo al primer plantel. Lo cierto es que en la campaña de su debut como profesional está dejando muy buenas sensaciones, pese a no hacerse aún con el puesto de titular indiscutible, está jugando bastantes minutos, habitualmente saliendo desde el banquillo y siendo un futbolista al que el entrenador recurre para cambiar el devenir del partido. También es internacional en categorías inferiores con Holanda, con la que ha jugado tanto con la sub-17 como con la sub-19, con la que disputó el Europeo del pasado verano disputado en Francia.

Jerson Cabral es un jugador de banda zurda, aunque a decir verdad también se puede desenvolver muy bien en la banda diestra, en la que ya lo hemos podido disfrutar con los profesionales del Feyenoord. Con poca masa muscular, algo en lo que todavía tiene que mejorar considerablemente, tiene muy buena agilidad de movimientos y es rapidísimo en carrera, llevando además fantásticamente bien el balón controlado. Dotado de una gran calidad técnica, es hábil, descarado, le gusta buscar al defensa en el uno contra uno y posee un magnífico desborde, ya sea por regate o por velocidad. Otro de sus puntos fuertes es la precisión que tiene en su pierna zurda y que le ayuda en todos las facetas del juego, ya que tiene un fenomenal centro y también un peligroso disparo a puerta desde media distancia. En el comienzo de esta temporada sus apariciones han sido entrando desde el banquillo, buscando revolucionar el partido y hay que decir que en varias ocasiones lo ha conseguido, pero sus cualidades no se limitan únicamente a ser un jugador de refresco, y está sobradamente capacitado para ganarse un hueco en este Feyenoord. Veremos cuanto tarda en conseguir un puesto de titular.


Georginio Wijnaldum

Otro talento emergente de la factoría del Feyenoord es Georginio Wijnaldum, 20 años, (11 de Noviembre de 1990, Rotterdam, Holanda). Sus inicios futbolísticos fueron en Rotterdam, pero en el equipo rival del Feyenoord, el Sparta de Rotterdam. No tardaron en De Kuip en fijarse en las aptitudes del joven y lo incorporaron rápidamente a sus escalafones inferiores. Pese a su juventud ya podemos decir que tiene experiencia en el primer equipo del Feyenoord, con el que debutó en la temporada 2006-2007. Desde entonces su participación ha ido aumentando progresivamente, en la 2007-2008 no pasó de unos pocos partidos con el equipo profesional mientras que lo alternaba con el segundo equipo del Feyenoord. En las dos útimas campañas ha jugado una gran cantidad de partidos que le han servido además de para adquirir experiencia, para ser considerado como uno de los nuevos talentos del fútbol holandés. En la actual lo ha jugado prácticamente todo y está considerado por el club como uno de los hombres importantes de cara al presente y al futuro a corto y medio plazo del mismo. Es internacional con la selección orange en categoría sub-17 y sub-19.

Georginio Wijnaldum es un mediapunta diestro, de poca corpulencia física, apenas 1,73 metros de altura, pero sin embargo nada débil físicamente. Su mejor pierna es la derecha, pero se desenvuelve normalmente en la banda izquierda, aunque no tiene problemas si tiene que jugar en la banda derecha, ya que se desenvuelve realmente bien en ambos perfiles. De gran habilidad y con un más que aceptable trato de balón, es muy descarado, busca constantemente el desborde ya sea por dentro o por fuera y le gusta participar bastante en el juego. Veloz, muy móvil y con gran capacidad para salir de la presión del rival, no maneja mal la pierna izquierda. Con buen centro, tampoco es nada raro verlo hacer diagonales partiendo desde banda e incrustándose en el área rival buscando portería. Aparece una y otra vez, se ofrece siempre y no para de intentarlo, sea cual sea la suerte que tenga. Por su facilidad a la hora de dejar rivales atrás es objeto de muchas faltas y el tampoco rehuye, pese a su escasa presencia física, el pelear el balón en el cuerpo a cuerpo. Trabajador, no tiene inconvenientes en retrasar su posición para ayudar al lateral y salir con el balón controlado desde atrás. A todo ello suma una buena facilidad para ver puerta, de momento esta temporada ya lleva 4 goles, pero no parecen que vayan a ser los últimos. Los galones y responsabilidad que le han dado los técnicos del Feyenoord quizás puedan parecer excesivas para un jugador de su edad, pero está demostrando responder a la presión con un rendimiento muy bueno y que está siendo de lo mejor del equipo en este arranque tan irregular.


Luc Castaignos

Acabamos el repaso a las jóvenes promesas criadas en “La bañera” con un jugador que está llamado a poner la sonrisa en los aficionados del Feyenoord en un futuro a base de goles y más goles, su nombre es Luc Castaignos, 18 años, (27 de Septiembre de 1992, Schiedam, Holanda), y de momento es lo que ha ido haciendo en categorías inferiores, primero con el Excelsior, club en el que entró con apenas 6 años y en el que estuvo hasta 2006, para marcharse después a Rotterdam, al Sparta, solo una temporada ya que no pasó desapercibido para el gran club de la ciudad, un Feyenoord en el que se ha consagrado como uno de los grandes delanteros de cara al futuro del fútbol holandés. Para ello mucho han tenido que ver sus buenas actuaciones en el juvenil y en el segundo equipo del Feyenoord, y también en los equipos inferiores de la selección holandesa, donde ha destacado en la sub-17, anotando 13 goles en 17 encuentros y mostrándose como uno de los mejores arietes del Europeo de la categoría y también con la sub-19, con la que a pesar de tener tan solo 18 años ya es todo un habitual y ha marcado 9 goles en 13 encuentros, sin duda registros formidables. Con el equipo profesional del Feyenoord debutó la campaña pasada, en la que tuvo una presencia casi testimonial, ya que apenas disputó 3 encuentros en la Eredivisie y 1 en la Copa, todo lo contrario que en esta, donde ya ha salido hasta en 9 ocasiones como titular y en la que ha anotado 3 goles.

Luc Castaignos es un delantero centro diestro con una notable presencia física, 1,88 metros de altura y unos 78 kg de peso que le hacen ir muy bien en el cuerpo a cuerpo ante los defensores. Luchador, con buena movilidad y caída a banda, es capaz de retrasar su posición para venir a recibir y participar en el juego. Un auténtico “cazagoles” que tiene en su pierna derecha un espectacular cañón, con el que no duda en pegarle siempre que puede y lo suele hacer realmente bien. Además tiene un buen trato de balón que le posibilita driblar a los defensas para salir de la presión y es más veloz de lo que puede parecer en un primer momento, sobre todo ayudado de su enorme zancada. Capaz de fabricarse sus propias jugadas, sabe utilizar su cuerpo a la perfección para proteger el balón y mantenerlo de espaldas a portería. Tiene también muy buena llegada entrando por banda, siendo un jugador que sirve de apoyo a sus compañeros y que asiste con bastante frecuencia, aportando muchas más cosas que simplemente una referencia ofensiva en el área. Siempre está con la caña preparada y una vez que se encuentra en una buena posición no se lo piensa dos veces y ejecuta el remate a portería, en un gran porcentaje de ocasiones bastante acertados, lo que le hace tener ese fantástico idilio con el gol que en De Kuip esperan que les den muchísimas alegrías.

Estas son las principales esperanzas de un Feyenoord que si bien no pasa ni mucho menos por el mejor momento de su historia, si que tiene argumentos para erradicar la tristeza que inunda ahora mismo tanto al club como a la afición. La escasez de recursos económicos ha llevado a los directivos a confiar en estos inexpertos pero ilusionantes jugadores, que demuestran que tienen madera para triunfar pero a los que les hace falta mucha paciencia y continuidad, de ello depende el devenir de uno de los grandes.