Asier Illarramendi

En la presente temporada los dos clubes más representativos del País Vasco estrenaban nuevo proyecto deportivo. Tanto Athlettic como Real Sociedad han encomendado sus banquillos a dos foráneos de los que se esperan grandes cosas. Los leones depositaron todas sus ilusiones en el mediático Marcelo Bielsa, y tras un dubitativo comienzo, parece que el chileno empieza a plasmar su sello de fútbol de toque y continua presión al rival, haciendo de los rojiblancos uno de los equipos más atractivos para ver actualmente. Por su parte la Real Sociedad está tardando bastante más en engrasar la maquinaria, tanto que sobre el técnico galo Philippe Montanier planea la sombra de un posible cese. La base del equipo “txuri-urdin” es prácticamente la misma que las dos últimas temporadas ha estado bajo las órdenes del uruguayo Martín Lasarte, consiguiendo el ascenso en la 2009-2010 y una permanencia excesivamente sufrida en la campaña anterior. El pasado verano llegaron interesantes refuerzos como el keniata McDonald Mariga o el talentoso Carlos Vela, aunque el mejor de los refuerzos para los donostiarras fue el conseguir retener a los Claudio Bravo, Antoine Griezmann o Xabi Prieto, unido a la ilusión de una siempre prolífica y talentosa cantera, que promete futuras tardes de gloria en las botas de los Íñigo Martínez, Rubén Pardo o nuestro protagonista de hoy, Asier Illarramendi Andonegi, 20 años, (8 de Diciembre de 1990, Guipúzcoa, España), al que una rotura en el menisco interno de su rodilla izquierda mantendrá unos 2 meses en el dique seco, pero que sin embargo, no se puede dudar al catalogarlo como uno de los jóvenes revelación en este primer tercio de temporada.

Asier Illarramendi está considerado como una de las joyas con más futuro de Zubieta, y lo es por el buen trayecto que ha ido firmando a lo largo de los años formándose en los equipos inferiores de la Real Sociedad, lo que le ha llevado a ser un jugador a tener en cuenta en los equipos menores de la selección española. Con el primer equipo donostiarra debutó hace dos campañas, cuando los de San Sebastián aún militaban en Segunda división, realizando su estreno en el último partido de la temporada. Ya en Primera su debut llegó en el ejercicio anterior, aunque tuvo que esperar hasta la primera jornada de la segunda vuelta, ante el Villarreal. En la temporada actual ha pasado a formar parte definitivamente del primer plantel y lo cierto es que a Montanier no le ha temblado el pulso a la hora de darle la titularidad de la medular donostiarra y el guipuzcoano ha respondido con creces a dicha confianza, erigiéndose en una de las gratas sorpresas no solo de su equipo si no de la Liga en este comienzo de temporada. Tras ser operado con éxito de su lesión de menisco, se espera que vuelva en unas semanas a los terrenos de juego, para seguir siendo pieza fundamental en los esquemas de la Real. Su buen hacer en la cantera realista ha hecho que se le relacione con varios conjuntos, como el eterno rival de la Real Sociedad, el Athletic de Bilbao, algo de lo que el joven se ha desmarcado rotundamente. Illarramendi ya ha sido internacion con la selección española en categoría sub-21.

Asier Illarramendi o “Illarra” como le conocen sus compañeros, es un mediocentro diestro realmente completo, ya que realiza una gran labor en la contención y sus buenas aptitudes con la pelota le permiten colaborar en la construcción del juego. Con una complexión física media, 1,77 metros de altura y unos 74 kg de peso, Illarramendi es un jugador muy luchador, de continua pelea en el centro y que demuestra gran entrega en cada acción. En constante movimiento, no para de ofrecer ayudas al compañero y realizar coberturas. Muy buena disposición táctica, lleva a cabo un espectacular despliegue físico, trabajando durante todo el encuentro. Es un auténtico pulmón, va a todas, mete la pierna siempre, es rápido al cruce y desempeña una tarea fundamental en la presión al contrario. Recurre en multitud de ocasiones al cuerpo a cuerpo, por lo que no es nada raro verle cometer faltas para parar al rival. También hay que destacar su faceta a la hora de recuperar balones. Siempre bien posicionado para ayudar en defensa, posee una más que aceptable técnica individual, es muy seguro en el pase en corto y tiene una buena capacidad para tocar con criterio y darle fluidez al juego. Quizás si le tuvieramos que poner un pero sería su poca presencia por posiciones ofensivas, que si bien no es algo que se le deba exigir, si le convendría mejorar para convertirse en un mediocentro con más proyección aún de la que ya tiene.