miércoles, 18 de mayo de 2011

Álvaro Vadillo

Tras varios años de angustias, sinsabores y una fractura social lamentable, el Real Betis selló el 31 de Mayo de 2009 un descenso con aroma a estocada en el corazón del beticismo. Dos años después y tras volver a hacer un master en sufrimiento, que le ha llevado a limpiar las altas esferas del club de personajes oscuros, recomponer una plantilla carente de calidad, sin ambición ni profesionalidad y sobre todo, con la encomiable labor de Pepe Mel, el Real Betis Balompié vuelve a su habitat natural, la primera división. Y en esto también ha colaborado de forma notable la cantera, tan presente en la historia del club y que también ha sido participe en este ascenso, merced al exitoso trdebajo de jugadores como Isidoro, Miki Roque, Beñat o Ezequiel. Una vez en primera, el futuro de los heliopolitanos se presenta cuanto menos muy ilusionante, ya que arropados siempre por su increíble masa social, a poco que las cosas se hagan con sentido nos acostumbraremos a ver al Betis en posiciones que por historia y afición merece. De ese futuro debe formar parte una de las joyas de la corona bética. Su nombre es Álvaro Vadillo Cifuentes, 16 años, (12 de Septiembre de 1994, Puerto Real, Cádiz) y es una de las más firmes promesas que está fraguándose en La Palmera.

Es conocido que el Betis tiene tentáculos que le hacen pescar a jóvenes para su cantera procedentes de la provincia de Cádiz, y Álvaro Vadillo es otro caso como lo fueron en su día Joaquín, Juanito o Merino. Sus primeros clubes en la ciudad gaditana fueron el Loreto y el Lasalle, antes de ingresar en la cantera bética con apenas 11 años. Desde entonces ha militado por prácticamente todos los escalafones inferiores del Real Betis Balompié y sus evoluciones no han pasado desapercibidas para nadie. Ha vestido “la roja” en categorías sub-16 y sub-17 y sus buenas actuaciones en torneos con el Betis han propiciado el interés de equipos como el Atlético de Madrid, el Real Madrid, el Inter de Milan o el F. C. Barcelona, este último bastante interesado en sus servicios. Desde comienzos de 2011, Vadillo pasó a formar parte del segundo equipo bético, que milita en Segunda B, pese a su insultante juventud. Ha jugado bastantes partidos de titular, tanto para Oli, el anterior entrenador del filial, como actualmente con Mariano Suárez. Su actuación se convirtió en decisiva en la penúltima jornada, tras marcar un gol de bellísima factura en el minuto 94 que le servía al equipo para depender de si mismo en su lucha por la permanencia y que a la postre ha sido fundamental para que el filial se haya agarrado a la promoción como mal menor. Para la próxima campaña se especula con Pepe Mel le podría otorgar la oportunidad de hacer la pretemporada con el primer equipo, aunque es algo que todavía no es ni mucho menos seguro.

Álvaro Vadillo es un jugador de banda, que puede actuar tanto en la derecha como en la izquierda, a pierna cambiada, donde es más habitual verle jugar. Con una buena estatura, 1,80 metros, aún debe mejorar en fuerza y masa muscular, aunque todavía tiene mucho tiempo para progresar en este aspecto. Sus mayores virtudes llegan cuando tiene cerca la pelota. Atrevido y descarado, no duda en buscar al defensor, consciente de sus buenísimas cualidades para ejecutar el desborde. Entre esas cualidades destacan una velocidad endiablada, que lo hacen ser muy difícil de parar en carrera, llevando el balón muy bien controlado, y una notable calidad técnica, lo que le permite dejar atrás al rival con suma facilidad. Desequilibrante, talentoso, con muy buenos recursos para el regate, sabe salir de la presión del contrario tanto por dentro como por fuera, para luego optar por el centro o como es más frecuente, buscar portería. Con un buen disparo desde media distancia, el cual intenta poner en práctica en cuanto tiene ocasión, también ve puerta con facilidad, lo que le convierten en un extremo bastante completo a su edad. Evidentemente su margen de mejora es amplio y para ello tiene todo el tiempo del mundo, de lo que nadie duda es que de seguir con esta progresión y con la fortuna necesaria en estos casos, el Real Betis tiene un diamante en bruto que debe ir puliendo poco a poco y que promete dar alegrías a la incondicional marea verdiblanca.

2 comentarios:

  1. Esperemos que Vadillo pronto sea una de los pilares sobre el que se construya el nuevo Betis, ese que tanto empeño está poniendo en recuperar su histórica cantera para salir de la crisis en la que nos dejaron los impresentables de Lopera y Oliver.

    Hoy el Betis vuelve a ser grande, vuelve a tener cantera y esperemos que pronto vuelva a su sitio en la élite del fútbol.

    ResponderEliminar
  2. se ve demasiado joven el chaval y también muy flaco pero si tiene talento eso pasa a segundo plano pero si debe de reforzar su físico

    ResponderEliminar