martes, 18 de febrero de 2014

Jean-Philippe Gbamin

Si buscamos competitividad y regularidad más allá de las ligas de mayor relumbrón, la Ligue 2 es uno de los campeonatos que debemos anotar en nuestra agenda. Apenas 5 puntos separan al octavo clasificado del tercero, el último que tiene derecho a ascender a la máxima categoría del fútbol francés. Justo a las puertas de la gloria, aunque si la temporada terminara hoy se quedaría sin ella, se encuentra el Lens. Su historia, un técnico de renombre como Antoine Kombouaré en el banquillo, varios viejos conocidos como Yahia o Ljuboja, que andan con la maleta repleta de experiencias, la aparición de un goleador que hasta la fecha no era tal, como el argentino Pablo Chavarría, y una de las canteras más prolíficas del país, son los argumentos de “Les Sang et Or”. En este último apartado, nos detuvimos hace algunos meses para destacar a Wylan Cyprien. Hoy lo hacemos para hablar sobre uno de sus compañeros, tanto en las inferiores del Lens en años anteriores, como en el primer equipo en la actualidad. El protagonista en cuestión no es otro que Jean-Philippe Gbamin, 18 años, (25 de Septiembre de 1995, San Pedro, Costa de Marfil).

Costamarfileño de nacimiento, pero con pasaporte francés, Gbamin comenzó a jugar al fútbol en Estado Unidos, para luego trasladarse a Francia, primero para formar parte del Saint-Quentin Blessy, y más tarde para pasar a las filas del Aire-sur-la-Lys. En 2007 y con 12 años, ingresó en los equipos menores del Lens, club en el que se ha formado hasta llegar al equipo profesional. Su debut se produjo al final de la temporada pasada, en uno de los últimos encuentros del campeonato, que enfrentaba al conjunto norteño ante el Guinguamp. Para el curso actual, Gbamin ha sido uno de los hombres importantes en los esquemas de Kombouaré desde el primer momento, tanto en liga como en copa, habiendo participado 20 de los 24 partidos que van disputados en la Ligue 2, la mayoría de ellos completando los 90 minutos. Gbamin ha decidido defender a la selección ‘blue’ en categorías inferiores, con la que ha sido internacional sub-18 y sub-19, con esta última proclamándose subcampeón de Europa el pasado mes de Agosto.

Si buscamos en el diccionario la palabra comodín, no nos vamos a encontrar una foto de Jean-Philippe Gbamin, pero sí nos toparemos con una definición que se ajusta a sus condiciones como jugador. Para Kombouaré, Gbamin es el multiusos ideal. Aúna condiciones físicas notables: fuerte, fibroso y de buena envergadura -1,83 metros-, esto le permite ir con solvencia al cuerpo a cuerpo, ganar con frecuencia el espacio e incluso le lleva a incorporarse en jugadas ofensivas a balón parado.  Su posición original es la de lateral derecho. Aquí se muestra disciplinado en fase defensiva e intenta incorporarse al ataque en cuanto tiene ocasión, realizando un gran despliegue por todo el carril. Más potente que rápido, esto propicia que pueda sufrir en el uno contra uno frente a extremos que tienen en la velocidad y la habilidad sus mayores virtudes.

Hasta aquí todo normal. Pero además de esto, Gbamin desarrolla una serie de registros que le hacen ser un jugador muy a tener en cuenta. Su corpulencia, madurez y empaque, le han hecho desenvolverse con soltura en la posición de central. Y hay más. Le hemos podido ver como mediocentro posicional, asociándose con criterio, empleando pocos toques y mostrándose seguro en el pase en corto. Su amplio recorrido le ayudan a abarcar bastante terreno y llegar a cubrir huecos en el retroceso tras pérdida de manera muy eficiente, realizando también ayudas muy útiles al lateral. Incluso como interior ha actuado, donde crece su participación con balón, que es muy aseada para ser un defensor.

Gbamin quizás no sea un jugador de esos que puedan ganar partidos, pero sí de los que ayudan a no perderlos, y hasta ahora, su carta de presentación en la élite no está pudiendo ser más interesante. Tanto, que parece claro que, ascienda o no su equipo, él si jugará en la máxima categoría la próxima temporada. Antes, eso sí, habrá que negociar con el Lens, que el verano pasado y antes los primeros cantos de sirena que le situaban en equipos de mayor potencial económico, le puso por delante su primer contrato profesional, con duración hasta el 30 de Junio de 2016. Mientras tanto, el joven Gbamin seguirá luchando por devolver al Lens al lugar que por historia y masa social le corresponde.

1 comentario:

  1. Jugadorazo, lo llevo siguiendo durante toda la temporada. Fuerza física brutal, jugador importante de aquí a unos años. Gran artículo,


    Un saludo.

    ResponderEliminar