Ibrahima Balde

Ese dicho de que la temporada es muy larga y que el fútbol al igual que la vida da muchas vueltas se refleja a las mil maravillas en la actual situación del Atlético de Madrid. Los del Manzanares han pasado de una situación catastrófica en liga, llegando a temer por la permanencia en primera y haciendo un papel casi ridículo en la Liga de Campeones a estar a las puertas de hacer historia y pudiendo conseguir nada más y nada menos que dos títulos. De momento ya están en la final de la Copa y también tienen muchas ilusiones depositadas en la Europa League. La marcha del banquillo atlético de Abel Resino y la posterior llegada de Quique Sanchez Flores le ha cambiado totalmente la cara al equipo y sobre todo ha cambiado el estado de ánimo tanto de la afición como del equipo. Al ex técnico del Valencia no le ha temblado la mano a la hora de dejar de contar con jugadores de más nombre y relumbrón en beneficio de jóvenes jugadores de la cantera y ahí han encontrado una gran oportunidad futbolistas como De Gea, que contra todo pronóstico se ha hecho con un lugar en la portería dejando fuera a uno de los grandes refuerzos de esta temporada o Ibrahima Balde, 19 años, (1 de Septiembre de 1990, Dakar, Senegal), otra de las grandes sorpresas que nos está dejando la temporada atlética.

Ibrahima o “Ibra” como también se le conoce, emigró muy joven desde su África natal con destino Sudamérica, más concretamente a Argentina, para jugar en Velez Sarsfield, durante dos años permaneció en el equipo argentino hasta que en un acierto pleno de la dirección deportiva atlética, el club madrileño lo fichó para incorporarlo a su equipo filial en 2008. En el segundo equipo atlético ha continuado con su magnífica proyección tanto en juego como en números y ha conseguido ser el máximo realizador del equipo, algo que sin duda tuvo en cuenta Quique Sánchez Flores cuando necesitó echar mano del filial.Debutó con el primer equipo a comienzos de este mismo año y lo ha hecho para quedarse definitivamente en la primera plantilla atlética. Pese a la competencia que reina en el ataque rojiblanco, Ibrahima ha conseguido hacerse un hueco y cada vez cuenta con más protagonismo en el plantel. El senegalés cuenta con pasaporte comunitario y no ocupa plaza de extranjero.

Ibrahima es un delantero centro diestro de gran versatilidad y mucha movilidad, lo que le hace que pueda llegar por cualquier zona del ataque.También puede actuar en la mediapunta, como segundo delantero o escorado en banda, aunque es como jugador más adelantado como lo hemos podido ver desde su ascenso al primer equipo colchonero, acompañando a Forlán o Aguero. Con unas extraordinarias condiciones físicas, 1, 87 metros de altura y unos 80 kg de peso, es un jugador fuerte, corpulento y muy potente. Bastante bien dotado técnicamente, con la pelota en los pies posee mucha más destreza de la que puede hacer ver a simple vista por su tremenda corpulencia física. Con buen regate y muy poderoso en el uno contra uno, es muy dificil de parar en carrera por su fuerza y potencia. Con un magnífico juego aéreo, va muy bien de cabeza y tiene un fuerte golpeo de balón. Con muchísima velocidad y una gran zancada, además de su calidad individual es un jugador sacrificado y muy trabajador, que aporta muchas variantes en el ataque y que es muy luchador. Tiene facilidad para ver puerta, una buena definición ante el portero y bastante olfato goleador, como ya ha demostrado en el filial atlético y en el primer equipo, donde no ha necesitado demasiados partidos para anotar varios goles.