Peniel Mlapa

La Bundesliga está siendo en los últimos años uno de los campeonatos que más diversión le puede aportar a cualquier amante del buen fútbol. La mentalidad ganadora de la mayoría de equipos, el espectacular ambiente que se vive en todos los estadios y las oportunidades que se le dan a futbolistas jóvenes son algunos de los argumentos por los que la liga alemana está entre las mejores del mundo. Desde hace dos años, tenemos un nuevo inquilino en la élite del fútbol teutón, se trata del Hoffenheim, al que algunos ya han bautizado como "el nuevo rico". Hace solo dos temporadas este club era desconocido para muchos y es que puso rumbo directo desde la tercera categoría del fútbol alemán hasta la Bundesliga, plantándose en la primera división en la temporada 2008-2009 y además realizando una primera vuelta sensacional, proclamándose campeón de invierno. No aguantó el ritmo en la segunda y finalmente quedó en la mitad de la tabla, pero sin lugar a dudas fue la auténtica sensación del campeonato. Tras una temporada tranquila como fue la anterior, en esta el equipo dirigido por Ralf Rangnick ha comenzado situándose en los primeros puestos de la clasificación, tras un inicio francamente bueno. Hay que decir que el Hoffenheim es uno de los pocos equipos que pese a su humilde historia no se están viendo afectados por la crisis económica mundial, tiene un plantel sobradamente capacitado para pelear con los grandes de la liga y a varios de sus futbolistas ya lo siguen con lupa diversos clubes importantes de Europa. Uno de los jóvenes talentos que posee el Hoffenheim es Peniel Kokou Mlapa, 19 años, (20 de Febrero de 1991, Lomé, Togo).

Nacido en Togo pero con pasaporte alemán, Mlapa comenzó siendo tan solo un niño a jugar al fútbol, lo hizo en el país germano con apenas 6 años y para el modesto club del F. C. Unterföhring, en el que permaneció durante 3 años para después poner rumbo a las categorías inferiores del Munich 1860. Esto fue en el año 1999 y en la cantera muniquesa se ha formado como futbolista, ha permanecido durante diez temporadas y ha llegado a vestir la camiseta del primer equipo. La campaña pasada alternó el segundo equipo del Munich con el primero, debutó en Agosto en la Bundesliga 2 y llegó a disputar 23 encuentros con el equipo profesional, anotando 6 goles. Una vez finiquitada la temporada en la que el Munich 1860 fue octavo y no pudo conseguir el ascenso, el joven africano fue traspasado al Hoffenheim. La doble nacionalidad togolesa y alemana le ha permitido a Mlapa poder decidir con cual de las dos selecciones quería jugar y la verdad parece que lo tiene bastante claro. Prefiere defender los colores de la Manchasft, país en el que se ha hecho como jugador y con el que ya ha sido internacional en categorías sub-19 y sub-21.

Hay que decir que el Hoffenheim es un equipo que no se encuentra incómodo ni mucho menos cuando tiene que llevar el peso del partido, pero que sin embargo se encuentra mucho más a gusto jugando a la contra, y esto es algo que beneficia muchísimo a jugadores rápidos y de gran movilidad como Ibisevic, Demba Ba o nuestro protagonista Peniel Mlapa, que junto a los dos anteriores forma el trio de atacantes que suele poner en liza el técnico Rangnick con su esquema 4-3-3. Mlapa es un delantero diestro de una gran envergadura, 1,93 metros de altura y 85 kg de peso, fibroso, aunque no de demasiada masa muscular. Puede jugar tanto en punta, por el centro, o escorado en banda derecha, de hecho es algo habitual verlo permutar continuamente de posición en el ataque durante el partido. Pese a ser un jugador muy espigado, como hemos comentado antes, posee mucha velocidad y una extraordinaria movilidad, que le permiten tomarle la espalda a los defensores con muchísima habilidad y ser después dificilísimo de parar en carrera por su rapidez y gran zancada. Cae a bandas una y otra vez y trabaja muchísimo durante todo el partido. Con una buena técnica, tiene más destreza con el balón en los pies de la que puede parecer en un principio. Peligroso en el juego aéreo, una de sus jugadas preferidas es realizar diagonales comenzando desde la banda para después salir enfilado buscando la portería. Generoso con el compañero, no tiene problemas a la hora de asistir y además tiene bastante facilidad para llegar y hacer gol.