de esos jóvenes era Ritchie Kitoko (Kinshasa, Rep. Democrática del Congo, 11 de Junio de 1988), que llevaba varias temporadas
formándose en el Standard (una mina de jóvenes talentos) y en él que él Albacete puso sus miras para incoporlarlo, en un primer
momento para su filial, aunque no tardó en dar el salto a la
primera plantilla. En su primera temporada en el filial manchego
se hizo un hueco en el equipo y fué participe del equipo que acabó ganando la Copa del Rey de juveniles ante el Valencia. Algunos de los integrantes de ese plantel, como es el caso de Kitoko, ascendieron al primer equipo, y otros muchos marcharon a la cantera del Villarreal. En su debut en la segunda división y en la primera plantilla del Alba, se ha hecho con un sitio en el once titular y ha rendido a un gran nivel, sorprendiendo la gran madurez gran madurez mostrada para su juventud.
Kitoko es un mediocentro de corte defensivo, con grandes condiciones físicas que lo convierten en un pulmón en el mediocampo. Fuerte e incansable, pese a su derroche físico no realiza esfuerzos en vano y aunque es muy joven sabe colocarse perfectamente por delante de la defensa y pocas veces pierde la posición. Recupera multitud de balones y posee una técnica individual muy aceptable, no se suele complicar con el balón el los pies y busca siempre la opción más facil. Cuando sus labores defensivas se lo permiten, le gusta incorporarse al ataque.
Tiene un futuro muy prometedor, y aunque es natural del Congo, tiene pasaporte belga, lo que lo convierte en un jugador aún más apetecible. La gran temporada que ha cuajado en el cuadro manchego no ha pasado desapercibida para grandes como el Arsenal o el Liverpool, que parece más que interesado. Sea como sea, lo que parece claro es que no permanecerá mucho más tiempo en Albacete, ya que él club pasa por una situación económica bastante limitada y hacer negocio con las promesas de la cantera parece ser la solución a esto agobios, como ya pasó con el traspaso de Jaime Romero al Udinese. En poco veremos el futuro del que apodan 'el Makelele de la Mancha'.