Martin Kelly

Cuando ojeamos la clasificación de la Premier League, solo hay lugar al asombro cuando mirando de media tabla hacia abajo nos encontramos a uno de los clubes más poderosos del mundo como es el Liverpool, a apenas 4 puntos de los puestos de descenso y a toda una eternidad de los que dan derecho a jugar la Champions League la próxima temporada. Desde los últimos tiempos de Rafa Benitez en el banquillo, los “reds” han ido perdiendo potencial hasta la temporada actual, donde con un juego ramplón y sin ideas, los de Anfield son una sombra del equipo que no hace demasiado asustaba al más pintado en Europa y se erigía campaña tras campaña como uno de los abonados a las rondas finales de la máxima competición futbolística a nivel de clubes. El pésimo rendimiento del equipo ha hecho que comiencen a rodar cabezas, la primera la de un Roy Hodgson que tras una sensacional campaña al mando del Fulham no ha sido capaz de triunfar en uno de los grandes, dejando su lugar en el banco a todo un mito del club como el legendario jugador de los años 70 y 80 Kenny Dalglish, que ya sabe lo que es dirigir al Pool, ya que lo hizo haciendo las veces de entrenador y jugador desde el año 1985 hasta 1991. De momento, no parece que el comienzo del preparador escocés haya sido demasiado esperanzador, pero habrá que darle confianza y tener paciencia para ver si las cosas cambian y los resultados llegan, para ello Dalglish ha empezado a contar con algunos jugadores de cantera, entre ellos está empezando a destacar uno que en los últimos partidos se está convirtiendo en un habitual, se trata de Martin Ronald Kelly, 20 años, (27 de Abril de 1990, Huyton, Inglaterra).

Martin Kelly se ha formado en las entrañas del Liverpool desde bien pequeño, donde ha ido jugando en los diferentes equipos inferiores del equipo “red”, en algunas ocasiones en categorías mayores a las que pertenecía. Antes de finalizar el año 2008 y con apenas 18 años, Kelly hizo su debut con el primer equipo, jugando un partido de Liga de Campeones. Para la recta final de esa misma temporada se decidió que el joven fuera cedido y su destino fue el Huddersfield Town de la segunda división inglesa, donde disputó 7 encuentros. La campaña pasada ya se esperaba que empezara a ser un hombre más importantes en las alineaciones del primer equipo, aunque justo cuando comenzó a tener continuidad tuvo una lesión en la ingle que lo tuvo apartado de los terrenos de juego parte de la temporada. En el comienzo de esta temporada su situación no había cambiado demasiado, Roy Hodgson apenas contaba con él, pese a que la confianza en jugadores en teoría de mucho más nivel como Glen Johnson o Sotirios Kyrgiakos ha dado resultados nefastos. Con la llegada del legendario Dalglish parece que todo ha cambiado para Martin Kelly, que ahora si cuenta con la confianza del entrenador y de él se espera que aproveche su oportunidad. Kelly ha sido internacional en categorías inferiores de la selección inglesa sub-19, sub-20, con la que disputó el Mundial de dicha categoría disputado en Egipto y en la actualidad forma parte de las convocatorias habituales de la sub-21.

Podemos encuadrar a Martin Kelly como uno de esos jugadores regulares que tanto gustan a los entrenadores, y que parecen que todo lo que hacen lo hacen bien y con sentido. Con 1,91 metros de altura y 77 kg de peso, Kelly es un lateral diestro que por corpulencia y aptitudes, bien puede desenvolverse en el centro de la zaga. Correcto en todas sus acciones, seguro y disciplinado en tareas defensivas, domina a las mil maravillas el juego aéreo, aunque no lo suele mostrar en el ataque, ya que suele quedarse en posiciones defensivas. Notable cuando tiene que realizar coberturas a los centrales, se muestra muy atento y pegado al rival. Transmite una gran confianza, ya que parece en todo momento lo que tiene que hacer y elegir casi siempre la mejor opción. En cuanto tiene ocasión no duda en subir la banda y además, pese a su imponente envergadura, posee muchísima velocidad. Da muy buena salida de balón desde el lateral, tanto cuando se marcha al ataque con el esférico controlado, como cuando opta por tocar. Tiene buen manejo de balón y es bastante preciso en el pase. Correctísimo tácticamente, sabe cuando ha de subir y cuando mantenerse atrás. Del rendimiento de jugadores como Martin Kelly, entre otros, depende la mejora defensiva del Liverpool, y por ende ende la tranquilidad de una de las mejores aficiones del mundo, que ve como uno de los colosos del balompié internacional corre peligro de descender.