Mapou Yanga Mbiga

Muchos profesionales del balompié comentan que un equipo que llega desde segunda a primera tiene muchas papeletas de triunfar, ya que la unión que supone el haber logrado el ascenso así como la confianza y la dinámica positiva que traen el grupo puede ser fundamental para hacerse fuerte en una categoría más complicada. La campaña anterior pudimos ser testigos de la veracidad de esta teoría en el campeonatos francés, donde un modesto como el Montpellier, proveniente de la Ligue 2 consiguió estar desde el principio en los primeros puestos de la tabla, sin nombres pero con jugadores que consiguieron dar el do de pecho en todos y cada uno de los encuentros y consiguiendo un fantástico 5º puesto que supo a gloria para todos los estamentos del club. En el ejercicio actual y cuando ya ha finalizado la primera vuelta, la temporada corre quizás con menor brillantez que la anterior, pero sin dudas con muchísima tranquilidad, para un equipo cuyo objetivo es la permanencia y que ahora está situado en mitad de la tabla sin ningún tipo de apuro. A pesar de funcionar como un bloque, en el equipo destacan algunos jugadores sobre el resto, en este artículo nos vamos a detener en un futbolista que es clave en los esquemas del técnico René Girard, se trata de Mapou Yanga-Mbiwa, 21 años, (15 de Mayo de 1989, Bangui, República Centroafricana).

Nacido en la República Centroafricana, Yanga Mbiwa se trasladó desde muy pequeño a Francia, donde cerca de Marsella ha transcurrido su corta vida. En 2005 ingresó en el Montpellier F. C. y apenas dos temporadas después llegó su debut con el primer equipo. En el verano de 2007 el club decidió hacerle un contrato profesional, que lo vinculaba al Montpellier hasta el verano de 2010 y que lo convertía en jugador del primer equipo. Para la 2007-2008 consiguió hacerse con un puesto de titular, disputando casi todos los encuentros tanto de Liga como de Copa y sorprendiendo a muchos con su facilidad para adaptarse al primer equipo a pesar de ser su primera temporada como profesional. De cara a la 2008-2009 su carrera siguió su fulgurante crecimiento, convirtiéndose en uno de los pilares para que el Montpellier consiguiera el ascenso. Tras el ascenso se decidió prologar el contrato durante dos años más, hasta Junio de 2012, antes de que comenzará la que sería su primera campaña en la máxima categoría y en la que el joven Yanga rindió a un fantástico nivel, disputando 36 encuentros y siendo, pese a su juventud, uno de los jugadores más importantes en la fenomenal temporada del Montpellier, lo que propició que el contrato se prorrogara durante otro año más, hasta 2013. En su segundo año en la élite del fútbol francés es el jugador con más minutos de su equipo. Tiene la doble nacionalidad, al poseer el pasaporte francés, por lo que fuhe llamado para jugar con la selección gala sub-21.

Yanga Mbiwa es un defensor diestro de mucha polivalencia, que puede desenvolverse tanto en el lateral derecho como en el centro de la zaga. Con una importante planta física, sus 1.84 metros, 77 kg de peso y su potencia muscular son más que suficientes para mostrarse como un hueso duro de superar para cualquier delantero rival. Atento y con gran capacidad de concentración, está muy metido en el juego durante todo el partido. Con una aceptable calidad técnica y muy buen manejo de balón, acostumbra a darle una buena salida al juego de su equipo tanto desde el lateral como cuando lo tiene que hacer desde el centro de la defensa, donde suele ser uno de los jugadores que buscan sus compañeros para que comience a darle fluidez a las jugadas desde atrás, sin complicarse y optando siempre por el pase al compañero mejor posicionado, tiene buen desplazamiento de la pelota en largo y si lo ve claro tampoco rehuye a salir con el balón controlado. Fuerte, rápido y contunde, se encima mucho al delantero, concediéndole muy pocos espacios. Realiza muy buenas coberturas y no tiene problemas si tiene que abandonar su posición para pegarse al rival. Va bien por alto, tanto en defensa como cuando le toca incorporarse al ataque en jugadas a balón parado. La fantástica línea que lleva hasta el momento no ha pasado desapercibida y ya han empezado a sonar los primeros cantos de sirena, como un posible interés del Arsenal, aunque parece que el Montpellier no pondrá fácil la salida de uno de los defensores más prometedores del campeonato francés.