Jonathan Viera

A lo largo de la historia uno de los clásicos del fútbol español como es la Unión Deportiva Las Palmas se ha caracterizado siempre por la propuesta de buen fútbol que ha intentado desplegar allá por donde ha jugado, ese estilo ha intentado no perderlo ni en los peores momentos de su historia, ya haya sido en Segunda B, con plantillas de poca calidad y con enormes y acuciantes problemas económicos, los “pio-pio” han intentado siempre ganar y jugar bien, encandilar a su incondicional afición a través de un juego vistoso y que cuando es efectivo, como lo está siendo en esta temporada, gusta a cualquiera. En el presente ejercicio, tras varias temporadas mirando más los puestos de salvación que a los de la zona noble, parece que los objetivos han cambiado, el buen arranque del equipo dirigido por Paco Jémez ha entusiasmado a la hinchada canaria y para colmo gran parte de los responsables, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, proceden de la cantera. Nombres como Sergio Suárez, Armiche, Vitolo o Adrián Pollo están llamados a ser importante en el presente y futuro de la entidad insular, pero además de ellos, la joya de la corona del club también se ha criado en los escalafones inferiores, se trata del talentoso Jonathan Viera, 20 años, (21 de Octubre de 1989, Las Palmas de Gran Canaria, España), que con sus actuaciones se está convirtiendo en el ídolo de una afición que sueña con que se convierta en el guía del tan ansiado retorno a primera.

Su formación como jugador de fútbol ha transcurrido en la Unión Deportiva Las Palmas, pero antes de ingresar en los escalafones inferiores del club amarillo, Jonathan Viera militó en el Atlético Feria. Después ha ido ascendiendo por los distintos equipos inferiores del equipo insular hasta llegar a Las Palmas Atlético en la temporada 2008-2009. Le tocó sufrir en sus propias carnes el descenso del filial canario a la Tercera división. La campaña pasada continuó curtiéndose en el segundo equipo de Las Palmas, fue uno de los habituales en el once inicial, aunque el equipo no consiguió finalmente el objetivo de volver a la categoría de bronce del fútbol español. Este verano el club decidió que hiciera la pretemporada con el primer equipo junto a otros canteranos como Juanpe, Vicente Gómez y Vitolo, este último al igual que Viera está siendo uno de los jugadores más utilizados por el técnico Paco Jémez. Hay que decir que en pretemporada ha tenido un problema disciplinario que le ha supuesto una multa económica por parte del club además de un expediente, por llegar, junto a otros dos canteranos, con unas copas de más a una de las concentraciones de pretemporada. De ese incidente parece haber aprendido y en el club confian en el para que se confirme como la gran esperanza canariona y uno de los pilares básicos que ayuden al equipo a estar arriba.

Con el 21 a la espalda y unos andares elegantes, por su parecido físico e incluso por su juego, algunos ya se atreven a hablar de cierta similitud con el gran Romario. Dejando a un lado las comparaciones, su nombre es Jonathan Viera y tiene fútbol más que de sobra para llegar muy lejos por si solo, sin necesidad de ser relacionado ni comparado con nadie. Con un diminuto físico, apenas 1,70 metros de altura 64 kg de peso, Viera es un mediapunta diestro, que también puede jugar más adelantado, haciendo las veces de delantero, que tiene una fantástica movilidad que causa estragos en las defensas rivales por su dificultad a la hora de ser marcado y que posee una buena capacidad para repartir asistencias en los últimos metros. Rápido, inteligente, talentoso, su mejor pierna es la diestra, pero no tiene ningún problema cuando tiene que utilizar la zurda. Descarado y atrevido, pese a su insultante juventud es tremendamente valiente, le gusta reclamar la pelota, encarar, no se arruga nunca y no tiene problemas en buscar al defensor en el uno contra uno. Muy capaz de cambiar por si solo el devenir de un encuentro, está dotado de una excelsa calidad técnica y un magnífico manejo de balón, con recursos extraordinarios a la hora de desbordar, con destellos técnicos fabulosos, fintas, amagos que dejan sentados a los defensas…te enamora si eres un espectador neutral, te amarga si eres el oponente. Provoca muchas faltas por la facilidad que tiene para dejar a defensas en el camino, su falta de centímetros la nota en los momentos en los que tiene que ir al choque, aunque también le viene bien por su velocidad y la explosividad de todas sus acciones. Además no se pone nervioso cuando le toca definir ante el portero y ve puerta con cierta frecuencia. Sin duda si la suerte le acompaña y consigue encauzar su camino solo y exclusivamente en el fútbol, podremos gozar en los próximos años de un futbolista con un talento sin límites.