Parece algo obvio que el mejor fútbol y los mejores futbolistas se encuentran en las grandes ligas, pero no siempre es así, países con unas ligas de nivel medio o incluso bajo también tienen equipos que llaman la atención al resto del mundo futbolístico por su buen hacer. Uno de esos casos es Rumania, cuyo equipo más laureado es el Steaua de Bucarest, que en los últimos tiempos no pasa por su mejor racha, perfecta oportunidad para que el poder deportivo lo haya acaparado un club modesto, que ha estrenado su palmarés cuando ya ha cumplido más de cien años de historia. Se trata del CFR Cluj, que lleva tres temporadas consecutivas disputando competición europea, la 2008-2009 fue la de su debut en la Liga de Campeones, lo hizo entrando por la puerta grande, tras conquistar la liga y la copa de su país. La siguiente conseguiría el billete para la Europa League, sin mucho éxito ya que no consiguió pasar de la primera fase, pero en liga nuevamente se proclamó campeón y eso le ha dado la opción de clasificarse directamente para la Champions por segunda vez en su historia. Quizás le falte nombre, le falten logros y le falten jugadores de primer nivel para una competición de semejante magnitud, pero ya ha dejado claro que le sobran ganas, ambición y que pese a ser de los equipos más modestos no se lo pondrá fácil a ningún rival. En este artículo queremos hacer mención especial para uno de los jugadores de más proyección del conjunto ferrocarrilero, se trata del africano Lacina Traoré, 20 años, (20 de Mayo de 1990, Abiyán, Costa de Marfil).
Traoré comenzó a jugar en la escuela africana de fútbol ASEC Mimosas, una de las más importantes del continente. En 2006 llegó a uno de los equipos punteros de Costa de Marfil, el Stade d’Abidjan, donde necesitó poco tiempo para llamar la atención de los ojeadores del Cluj, demostrando por una parte su buena proyección y por otra la habilidad de los técnicos del equipo rumano a la hora de contratar a un futbolista que militaba en una liga realmente desconocida para el gran público y que es tremendamente difícil de seguir. Así llegó Traoré al fútbol rumano, le ha costado adaptarse y en sus inicios en el Cluj ha gozado de pocas oportunidades, también ha tenido que ver en ello su insultante juventud y la competitividad reinante en el equipo. Una vez asentado en el país y en su nuevo equipo, el africano ha empezado a responder a las expectativas creadas y ya son varios los equipos europeos que lo siguen de cerca, incluso se ha rumoreado bastante con la posibilidad de que fichara por el Arsenal. Su comienzo de temporada está siendo realmente bueno, ya lleva 5 goles en Liga y también ha conseguido anotar en la Champions League. Es de esperar que si su juego sigue creciendo no tarde demasiado en saltar a un campeonato de más relevancia, aunque de momento sigue haciendo goles y buen fútbol en el Cluj, que hay que decir que no es uno de esos clubes acuciados por los problemas económicos, por lo que no tiene la necesidad de deshacerse de un jugador que se está convirtiendo en pieza clave del equipo.
Traoré comenzó a jugar en la escuela africana de fútbol ASEC Mimosas, una de las más importantes del continente. En 2006 llegó a uno de los equipos punteros de Costa de Marfil, el Stade d’Abidjan, donde necesitó poco tiempo para llamar la atención de los ojeadores del Cluj, demostrando por una parte su buena proyección y por otra la habilidad de los técnicos del equipo rumano a la hora de contratar a un futbolista que militaba en una liga realmente desconocida para el gran público y que es tremendamente difícil de seguir. Así llegó Traoré al fútbol rumano, le ha costado adaptarse y en sus inicios en el Cluj ha gozado de pocas oportunidades, también ha tenido que ver en ello su insultante juventud y la competitividad reinante en el equipo. Una vez asentado en el país y en su nuevo equipo, el africano ha empezado a responder a las expectativas creadas y ya son varios los equipos europeos que lo siguen de cerca, incluso se ha rumoreado bastante con la posibilidad de que fichara por el Arsenal. Su comienzo de temporada está siendo realmente bueno, ya lleva 5 goles en Liga y también ha conseguido anotar en la Champions League. Es de esperar que si su juego sigue creciendo no tarde demasiado en saltar a un campeonato de más relevancia, aunque de momento sigue haciendo goles y buen fútbol en el Cluj, que hay que decir que no es uno de esos clubes acuciados por los problemas económicos, por lo que no tiene la necesidad de deshacerse de un jugador que se está convirtiendo en pieza clave del equipo.
Cuando hablamos de Lacina Traoré lo hacemos de un delantero que llama mucha la atención a simple vista, es una auténtica torre, con un físico más propio de baloncesto que de fútbol, mide 2,03 metros y pesa 98 kg. Su aspecto puede confundir en un primer momento, ya que puede parecer tosco o un delantero de pocos recursos, pero nada más lejos de la realidad. Ni que decir tiene que por su estatura domina a la perfección el juego aéreo, una de sus mayores virtudes, pero además sabe hacer otras cosas. Está sobradamente capacitado para ser la referencia ofensiva de un equipo, tiene muy buen juego de espaldas a portería y sabe aguantar el balón, a la espera del compañero para tocar con criterio. Con una aceptable técnica, tiene mejor manejo de balón del que parece, le sirve para deshacerse del defensor y en ocasiones intentar la jugada individual. Zurdo, aunque tampoco usa nada mal la pierna diestra, en cuanto tiene ocasión no duda en soltar el latigazo con cualquiera de ellas. Fuerte, potente y bastante rápido gracias a su enorme zancada, casi siempre sale vencedor en el cuerpo a cuerpo y se mueve como pez en el agua dentro del área. Con buena facilidad goleadora y bastante habilidad en la definición, está en continua progresión y si alcanza más regularidad en su juego lo podremos disfrutar en un equipo de más aspiraciones de aquí a no mucho tiempo.
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