Estudiantes de la Plata está considerado como uno de los equipos más grandes del fútbol argentino en particular y del sudamericano en general. El vencedor hasta en cuatro ocasiones de la Copa Libertadores, está viviendo en los últimos años una especie de época dorada, ha conseguido proclamarse campeón de Liga, campeón de Sudamérica y peleó el año pasado por convertirse en campeón del mundo de clubes, en un partido en el que luchó de poder a poder con el todopoderoso Barcelona, que acabó derrotándolo en la prorroga. En este apertura 2010 el equipo entrenado por Alejandro Sabella ha empezado también de forma excepcional el campeonato, situándose a las primeras de cambio en lo más alto de la tabla y mostrándose muy fuerte, sobre todo en el aspecto defensivo, siendo un conjunto duro de vencer y dificilísimo para que le hagan gol. El “pincha” no se caracteriza solo por reforzarse realmente bien y con jugadores en su mayoría experimentados, también goza de una buena cantera con futbolistas interesantes y la clara demostración es un jugador que se ha hecho un hueco en el primer equipo rojiblanco y que tiene la plena confianza del entrenador. Se trata de Faustino Marcos Alberto Rojo, 20 años, (20 de Marzo de 1990, La Plata, Argentina).
Nacido y criado en la ciudad del equipo de toda su corta vida, Marcos Rojo se ha formado en los equipos inferiores de Estudiantes de la Plata, con el que ha ido escalando las diferentes divisiones hasta dar el salto al primer equipo, fue en Octubre de 2009, de la mano del técnico Sabella y cuando aún militaba en el equipo juvenil de Estudiantes. Desde entonces ha formado parte del primer plantel, la temporada pasada tuvo minutos pero no demasiada continuidad y era más habitual verlo salir desde el banquillo que desde el inicio del encuentro. Sin embargo, en este Apertura 2010 Rojo se ha consolidado como uno de los fijos y ha disputado hasta la fecha todos los encuentros y tan solo uno de ellos lo comenzó viendo desde el banco, demostración más que evidente de que pese a su juventud es un jugador en el que los platenses tienen puestas muchas esperanzas y que hay motivos para tenerlas. Para la historia quedará su participación en la final del Mundial de clubes que Estudiantes disputó ante el Barcelona y que como comentábamos antes no pudo conquistar. Esa fue la primera gran aparición de un futbolista que aspira a tener muchas más en un futuro que se le presenta ilusionante.
Marcos Rojo es un defensor zurdo, que puede actuar en la posición de central pero cuyo lugar natural es en el costado de la zaga, como lateral izquierdo. Con una buena presencia física, 1,87 metros de altura y 80 kg de peso, podríamos catalogarlo como cumplidor en la faceta defensiva, atento y difícil de superar en el uno contra uno, intenta siempre no complicarse con el balón en los pies cuando se encuentra en la zona defensiva. A medida que avanza por el carril zurdo sus virtudes van creciendo, ya que posee muchísimo recorrido por todo el lateral, le gusta incorporarse mucho hacia arriba, aparecer por sorpresa en el ataque y no es nada raro verlo llegar hasta línea de fondo o meterse en el área buscando el disparo a portería, algo que no se le da nada mal. Acostumbra a entrar una y otra vez desde atrás, llegando siempre con mucha fuerza, velocidad y potencia. Una de las lagunas que debe corregir es la colocación, ya que fruto de sus continuas incorporaciones al ataque en ocasiones le pillan las espaldas en defensa y obliga a que el central le tenga que hacer la cobertura. Después una vez está en el lateral se muestra siempre muy disciplinado, pero deja claro que es un lateral de gran vocación ofensiva, que le gusta más atacar que defender y que por su estilo de juego y características también podría desempeñarse como volante zurdo. Los buenos resultados cosechados por Estudiantes están basados en el gran rendimiento de jugadores como Rojo, que lucha por triunfar en el club de su vida, pero que como todo jugador sudamericano aspira a dar el salto al viejo continente y enrolarse en las filas de algún club europeo.
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